
Los poemas de Fran Picón toman cuerpo en la memoria organizada, en los caminos de versos polvorientos, en una elección consciente de correspondencias con un sentir que incorpora el testimonio y la transformación de la palabra en una andadura estética, que se materializa en la interpretación de la experiencia como carácter dominante en el “yo lírico”, de esta manera los sucesos expresivos aparecen como dicción sosegada de un apasionamiento que es alcance y entrega, delectación y pureza. El poeta sabe de la vastedad de las tensiones, del influjo emocional e irrepetible de los deseos y al mismo tiempo designa la evocación que permanece en el ahora.
Hay por tanto una concepción de pensamiento lírico, que sitúa la realidad textual en una propuesta de significantes que albergan un sincero devenir en los territorios más íntimos del lenguaje.
José Antonio Conde, poeta